¿Quién no ha soñado nunca con tener un cabello fuerte, brillante y lleno de vitalidad? El secreto para obtener y mantener un cabello sano. Es importante proporcionar una higiene y cuidados adaptados a la naturaleza de tu cuero cabelludo, para tratar o incluso evitar problemas habituales como picor, irritación, caída y rotura del cabello, o incluso exceso de sebo y caspa. Descubre que debes hacer para mantener tu pelo sano.
Conocer el cuero cabelludo para mantenerlo mejor
Cabello en mal estado, picor, irritación o incluso problemas de caspa; Para brindar una atención adecuada a diario, es fundamental conocer la fisiología de su cuero cabelludo . ¡Porque es él quien determina la belleza (o deterioro) del cabello!
El término «cuero cabelludo» denota todos los tejidos fisiológicos que cubren el cráneo. Con un grosor medio de 2,5 milímetros a nivel de la dermis, esta zona es en cierto modo el caldo de cultivo del cabello . De hecho, aquí es donde se forman los folículos pilosos, que son las raíces de nuestro cabello.
Como la piel de todo nuestro cuerpo, el cuero cabelludo está sujeto al mismo proceso fisiológico de renovación celular . Es decir, gracias a la limpieza de la piel (ducha, champú), las células muertas son evacuadas para dar cabida a otras nuevas.
Es este proceso el que causa la caspa. Porque sí, a pesar de la creencia popular, hay películas «buenas» que, normalmente, son invisibles. Son las inflamaciones las que, al provocar una sobreproducción de caspa así como una descamación más importante, hacen visible la caspa.
Al igual que la piel, el cuero cabelludo está irrigado por una red de vasos sanguíneos cuya función es suministrar a los folículos pilosos los nutrientes esenciales para su crecimiento y buena salud. Es esta buena salud la que condiciona la naturaleza del cabello. Así, bien nutrido desde el interior gracias a una dieta sana y equilibrada , el cabello solo quedará más fuerte y resplandeciente.
Cada tipo de cabello tiene su propia especificidad
Para brindarle el mejor cuidado, es importante identificar la naturaleza de su cuero cabelludo. Sensible, irritado, seco, graso, normal, su tipología variará en función de dos elementos principales: su nivel de cobertura y la calidad de su nutrición.
El cuero cabelludo sano tiene un pH suficientemente ácido (5,5 de media) y equilibrado para asegurar su función de barrera protectora frente a las agresiones externas (clima, contaminación, estrés, etc.). Los principales signos de una buena salud capilar son:
- Cabello hermoso con raíces saludables que crean mechones exuberantes, fuertes y sedosos;
- La ausencia de irritaciones y problemas capilares ligados a un pH desequilibrado, prueba que el cuero cabelludo respira y está bien mantenido.
Un cuero cabelludo sano no requiere más de 2 a 3 lavados por semana.
El cuero cabelludo irritado y con caspa da como resultado la presencia abundante de caspa, seca o grasa, y piel muerta en todo el cabello. La causa: un desequilibrio en el proceso de renovación celular que, por factores internos (herencia, estado de salud, deficiencias) o externos (factores ambientales), se ve sofocado por una sobreproducción de nuevas células y una mala evacuación de las células muertas acumuladas. El tratamiento y prevención de la irritación y la caspa se realiza con agentes antimicrobianos.
El cabello seco y sensible se puede identificar por la sequedad y la ternura que resulta de la irritación de la piel, que a veces se extiende a todo el cuerpo. Picazón puntual, enrojecimiento o incluso sensación de opresión son algunos de los síntomas. La sequedad y la sensibilidad a menudo son el resultado de una mayor exposición a la contaminación, el calor o simplemente el uso de productos inadecuados o la falta de mantenimiento.
El cabello graso es el resultado de un exceso de sebo debido a una sobreproducción de las glándulas sebáceas. En cuestión: la influencia de diversos factores como el estrés en particular, una dieta desequilibrada, el desequilibrio hormonal, el tratamiento médico o la contaminación o los cigarrillos.
Para reequilibrar el pH, se recomienda utilizar un champú suave, sin componentes alcohólicos concentrados, para no resecar el cuero cabelludo.
3 hábitos a adoptar para cuidar tu cuero cabelludo
- Adoptar un estilo de vida equilibrado , que incluya una alimentación sana y variada, planificando un tiempo de relajación suficiente para evacuar cualquier fuente de estrés, siendo este último una de las principales causas de degradación del cuero cabelludo.
- Masajea regularmente el cuero cabelludo para mejorar la microcirculación y así estimular el crecimiento del cabello.
- Realizar un secado al aire libre del cabello es el método más suave, ya que el calor ataca el cabello. También es importante asegurar el cepillado del cabello, este paso es fundamental para eliminar las impurezas que opacan y sofocan el tallo del cabello. Para un cepillado más suave, es recomendable utilizar cepillos de material natural y limpiarlos con regularidad.
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